El sol y la piel: medidas para prevenir el cáncer y el envejecimiento cutáneo
3 Abr
El sol, para muchas cosas, es muy bueno. De hecho, estos son los motivos por los que nos pasamos la mayoría de los meses del invierno echándolo de menos 😉 Nos ayuda a sintetizar la vitamina D que es fundamental para los huesos, a aumentar nuestras defensas, a metabolizar el colesterol, a mejorar el estado de ánimo… Pero, ¡ojo! también tiene ciertos efectos perjudiciales que debemos evitar: el cáncer de piel y el envejecimiento cutáneo.
¿Cómo debemos disfrutar del sol entonces? Pues respetando una serie de pautas que nos permitirán combatir sus consecuencias más nocivas.
- Evita estar al sol en las horas centrales del día (12-16).
- Utiliza barreras físicas como gorros, gafas de sol y ropa adecuada.
- Ponte fotoprotector varias veces a lo largo del día, 30 minutos antes de la exposición solar y cada 2 horas aproximadamente.
- No te olvides de proteger especialmente cara, escote, cuello y manos. Los efectos del fotoenvejecimiento en estas zonas es cada vez mayor.
- Si tu piel tiene manchas (melasma, léntigos) que han aparecido con el paso de los años, no es el mejor momento para empezar tratamientos que las eliminen: láser, IPL, peelings. En verano, procura protegerte del sol al máximo para no mancharte más. Evita también la depilación láser. Ya que existe un aumento de riesgo de quemaduras y aparición de nuevas manchas (hiperpigmentaciones postinflamatorias). En cambio, no existe contraindicación para realizar tratamientos con toxina botulínica o rellenos de ácido hialurónico.